Han pasado cuatro años desde aquel 8 de septiembre de 2016 en que tomó posesión de nuestra parroquia en la fiesta de la Natividad de la Virgen, y celebración secular de nuestra Virgen de la Encina.
Cuatro años observando e intentando descubrir la cultura y costumbres de Carriches, de trabajo, de atenciones…
No ha tenido mucho tiempo para desarrollar su proyecto pastoral entre nosotros, y a pesar de su inexperiencia inicial (éste era su primer destino recién ordenado sacerdote) cabe destacar su humildad, disponibilidad, generosidad, entrega y ganas de hacerlo bien.
Por todo ello, y con el “Icono” de la Virgen por bandera, donde nos hemos encontrado siempre, junto a nuestra Madre, la Virgen de la Encina, le decimos que ya forma parte de la Historia de Carriches, que hoy le rinde este emotivo homenaje, tan merecido y necesario.
Gracias D. José Francisco.
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