SAN ISIDRO LABRADOR (15 de mayo)
En el mes de mayo celebramos en nuestro pueblo la festividad de San Isidro Labrador, venerado y celebrado desde muy antiguo en Carriches, por la estrecha relación de los campesinos con la ocupación de nuestro santo.
Tenemos noticias que en nuestra Villa, la devoción a San Isidro ya existía en 1634, justamente 12 años después de su canonización.
De finales del siglo XVII o principios del XVIII era el retablo que se ubicaba en la nave de la epístola de nuestra iglesia dedicado a su devoción, y donde estaba colocada la preciosa imagen.
El Santo apoya su mano derecha en una aguijada de labrador con la que ha roto una roca de donde brota una fuente. San Isidro viste saya con mangas sobre camisa y túnica corta, abierta al frente. A la cintura lleva cinturón ceñido, y calza botas altas.
Las primeras noticias de esta festividad se encuentran en el archivo de la Parroquia de la Cátedra de San Pedro en Antioquía, en la que nos cuentan que los labradores carrichanos acostumbraban a celebrar su fiesta cada 15 de mayo en Las Praderas.
La devoción al santo madrileño fue en aumento a lo largo del siglo XVIII. Durante los primeros tiempos, la procesión se hacía hasta los Pradillos de la Fontanilla, después de celebrada su misa y sermón en la parroquia.
A lo largo de los siglos, las fiestas de San Isidro llegaron a convertirse en las principales del pueblo, ya que la mayor parte de sus habitantes pertenecían al gremio de labradores; de todo ello seguimos conservando el nombre de una calle.
Como bien decía, es de muy antigua la celebración esta fiesta y todos los años, en el fin de semana más próximo al día 15 de mayo, este pueblo y sus descendientes tienen una cita ineludible con San Isidro para honrarle, recordarle, pedirle favores y compartir con paisanos, familiares y amigos unos momentos de devoción, ocio y diversión. Se le celebra una misa, con la tradicional procesión para bendecir los campos, y un refresco popular para todo el pueblo.
En el mes de mayo celebramos en nuestro pueblo la festividad de San Isidro Labrador, venerado y celebrado desde muy antiguo en Carriches, por la estrecha relación de los campesinos con la ocupación de nuestro santo.
Tenemos noticias que en nuestra Villa, la devoción a San Isidro ya existía en 1634, justamente 12 años después de su canonización.
De finales del siglo XVII o principios del XVIII era el retablo que se ubicaba en la nave de la epístola de nuestra iglesia dedicado a su devoción, y donde estaba colocada la preciosa imagen.
El Santo apoya su mano derecha en una aguijada de labrador con la que ha roto una roca de donde brota una fuente. San Isidro viste saya con mangas sobre camisa y túnica corta, abierta al frente. A la cintura lleva cinturón ceñido, y calza botas altas.
Las primeras noticias de esta festividad se encuentran en el archivo de la Parroquia de la Cátedra de San Pedro en Antioquía, en la que nos cuentan que los labradores carrichanos acostumbraban a celebrar su fiesta cada 15 de mayo en Las Praderas.
La devoción al santo madrileño fue en aumento a lo largo del siglo XVIII. Durante los primeros tiempos, la procesión se hacía hasta los Pradillos de la Fontanilla, después de celebrada su misa y sermón en la parroquia.
A lo largo de los siglos, las fiestas de San Isidro llegaron a convertirse en las principales del pueblo, ya que la mayor parte de sus habitantes pertenecían al gremio de labradores; de todo ello seguimos conservando el nombre de una calle.
Como bien decía, es de muy antigua la celebración esta fiesta y todos los años, en el fin de semana más próximo al día 15 de mayo, este pueblo y sus descendientes tienen una cita ineludible con San Isidro para honrarle, recordarle, pedirle favores y compartir con paisanos, familiares y amigos unos momentos de devoción, ocio y diversión. Se le celebra una misa, con la tradicional procesión para bendecir los campos, y un refresco popular para todo el pueblo.
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