El
pasado sábado 18 de julio tuvo lugar en la iglesia parroquial de la Cátedra de
San Pedro en Antioquía de Carriches, con motivo del año de la Vida Consagrada
convocado por el papa Francisco, el acto que la comunidad parroquial carrichana
ha tenido con los hijos del pueblo religiosos y religiosas que viven
consagrados a Dios en sus respectivos institutos y congregaciones.
Asistieron
junto al párroco de Carriches los Padres Trinitarios Reyes Castaño, Gregorio
Castaño y Domingo Reyes; el diocesano de Madrid Juan Carlos Carvajal y la
hermana salesiana Sagrario Gómez. No pudieron asistir el padre salesiano Pablo
Labrado, aunque mandó unas palabras, ni la hermana salesiana María Ovejero por
motivos de salud.
A
las 11 y media de la mañana, comenzaba la Santa Misa presidida por la venerada
imagen de la Virgen de la Encina, Patrona, Señora y Alcaldesa perpetua de la
villa carrichana. El coro parroquial amenizó la eucaristía con sus canciones.
Después
de la misa tuvo lugar en las gradas del altar mayor una charla con los
religiosos, quienes nos expusieron sus inicios, la llamada de Dios a su
vocación y las diferentes experiencias vitales a lo largo del mundo de muchos
de ellos.
Como
recuerdo de este día, la parroquia les obsequió con un plato de cerámica
talaverana con la imagen de la Virgen de la Encina.
El
Ayuntamiento por su parte les ofreció una recepción en el Salón de Plenos, donde
firmaron en el Libro de Honor. Como detalle, les fueron entregando los
bolígrafos con los que firmaban en dicho libro.
A
la hora de comer, unas cien personas se reunieron en el Centro Cultural Martín
Rumbero para celebrar en hermandad una comida junto a los religiosos. Todo el menú
fue elaborado por feligreses de la parroquia.
Una jornada entrañable, en
familia, con una gran participación, y donde Carriches pudo homenajear como se
merecen a sus hijos, religiosos y religiosas, que se entregaron a Dios para
mostrarnos su camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario