miércoles, 3 de septiembre de 2014

15 DE AGOSTO: LA VIRGEN DE LA ENCINA, ALCALDESA PERPETUA DE CARRICHES



Muy buenas tardes, a todos.

Llegando el 15 de Agosto, los carrichanos se aprestan a la celebración ancestral que fundamenta nuestras fiestas: la subida hasta la ermita del Cerco para, después, acompañar en su camino a la Madre de Dios, que en Carriches veneramos bajo la advocación de Santa María de la Encina.

No es un simple acto más, no es sólo el inicio de las fiestas de la Virgen, y debemos ser conscientes del significado de esta celebración, que nos recuerda tanto el sentido histórico (hacer el camino de subida y de bajada como lo hicieron nuestros antepasados) como el religioso (celebrando la fe de nuestra comunidad cristiana).

Este año, no es un año más; podríamos nominarlo como “Año Histórico”. Nuestro Ayuntamiento, a propuesta  de los vecinos de Carriches, ha tenido a bien nombrar a la imagen de la Virgen de la Encina como Alcaldesa Perpetua de la Villa, el pasado 14 de junio; un reconocimiento especial gracias a la devoción y fervor popular que se le profesa en nuestro pueblo.

Hay que tener muy presentes las raíces cristianas de Carriches, y que desde su origen, la devoción por la Virgen María ha sido un pilar fundamental en la cotidianidad de sus gentes.

Todos conocemos desde que tenemos uso de razón la tradición y el origen de la devoción a Nuestra Señora de la Encina: siendo un monte de encinas el paraje donde radica la ermita, sobre una encina se apareció la Virgen a un pastor que por allí estaba con su rebaño.

Allí se levantó una ermita, y siempre quedó constancia, de manera fehaciente, del intenso fervor que despertó su imagen en todos los estratos de la sociedad carrichana.

Indulgencias y beneficios espirituales concedidos a los devotos de La Encina, romerías anuales en su honor por los llamados “votos”, donativos particulares, todo ello refrenda la vitalidad de la devoción del vecindario local y comarcal a la imagen de Ntra. Sra. de la Encina, y contribuyen a intensificar el fenómeno con una auténtica eclosión de religiosidad popular.

Y como, históricamente, el alcalde ha sido el representante de la autoridad real en el municipio castellano durante la Edad Moderna y, dada la clara y continuada devoción de los carrichanos a la Virgen de la Encina desde el siglo XIV hasta nuestros días, se justifica sobradamente la concesión del título honorífico de ALCALDESA PERPETUA, una distinción que se convierte en expresión de la ininterrumpida y arraigada devoción secular a esta imagen.

Queridos amigos:

Desde que Carriches existe, desde que la Señora del Encinar carrichano nos cuida y vela en su ermita, todos los encineros realizamos el mismo camino año tras año, un itinerario, que es sin duda alguna, metáfora de la propia vida humana y espiritual.

Cuando nacemos, somos presentados y ofrecidos ante su imagen como velas encendidas en nuestra fe. Cuando morimos, descansamos eternamente junto a ella en los alcores del Cerco.

Glorioso camino cristiano, de disponibilidad y decisión; nuestra comunidad parroquial “peregrina”, avanza, hacia una meta importante en su fe. Ntra. Sra. de la Encina ha sido el trayecto que muchas generaciones, a lo largo de la historia, han seguido en busca de su identidad espiritual. Ahora nos toca a nosotros “caminar” por el sendero marcado con esta luz celestial que ilumina nuestro pueblo.

Que Ella continúe velando y dirigiendo nuestro destino como lo ha hecho desde tiempo inmemorial. Que sea siempre ese camino donde los carrichanos vayamos poco a poco construyendo un futuro de humanidad y religiosidad, para promover a través de sus tradiciones más arraigadas los valores de la fe, la esperanza y la caridad.

Jesús Sánchez de Haro
Cronista Oficial de Carriches